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miércoles, 27 de marzo de 2013

Una verdadera historia de dos amigos

Una verdadera historia de dos amigos:

Una noche, de camino a casa, me encontré un perro pequeño. Miré a su alrededor, y había dos perros muertos, todos de la misma raza. Uno de ellos era un poco más grande, pude intuir que era la madre. El otro, era el hermano. En ese momento, decidí, que él iba a ser mi perro .Esa noche, cerca de las once de la mañana, miré por la ventana, mientras él pensativo me miraba, debía de estar recordando a su familia. Me aparté de la ventana, y me acerqué a él, y susurrando le conté que yo también sabía lo que era perder  a alguien especial. Vi en él un rostro de lástima, y le prometí comida y un techo donde resguardarse, levantó la cabeza, y con una mirada me lo agradeció. Recordé en ese rostro todos los males momentos que he tenido. Le di un abrazo, y él me lo devolvió con movimiento de cola. Le juré que desde ese momento, iba a ser mi fiel compañero, y que nunca lo abandonaría...

Estos son los sentimientos que experimenté cuando te encontré en el medio de la calle, y tú me lo has agradecido toda tu vida dando lo mejor de ti. Cada vez que llegaba del trabajo cansado, eras tú el que me ponía contento con tus ganas de jugar. Gracias Coke.




Manu A.
                                                                                                                                                                                                                                                                                        

Relación entre la vida y un cigarro

Relación entre la vida y un cigarro:

Son las once de la noche, y mientras estoy sacando a mi perro, estoy disfrutando de una de las mejores sensaciones del mundo. Dicha sensación está compuesta por un cigarro, una Coca-Cola, y lo más importante, la música.

Estaba pensando una entrada al blog, y al encenderme el cigarro, me fijé en la cajeta, y ponía: fumar mata. Puede parecer una tontería, pero a raíz de este suceso, se me ocurrió relacionar la vida con un cigarrillo. 

La primera calada, está llena de emociones (que no te vean tus padres, tus hermanos…), se puede relacionar con aquellas experiencias que hemos vivido la mayoría cuando éramos pequeños (esconder dinero a nuestra hermana, robar alguna chuche…), la segunda calada, uno comienza a disfrutar, lo que es el cigarro (porque estás con tus amigos, viendo un partido), que relacionado con tu vida, viene a referirse con aquellas emociones que han sido inolvidables para ti (tu boda, el día que conociste a tu novia…). La tercera calada en adelante significan la monotonía (del trabajo, de hacer todos los días exactamente el mismo plan con la familia). Cuando empiezas a acércate a las letras del cigarro, viene a reflejarse la jubilación. Una vez pasadas las letras, ya es la vejez máxima, pero la última calada, que es cuando ya empieza a quemar, es la muerte, que se aproxima hacia ti, y te avisa de que en breve morirás. Finalmente cuando ya he tirado el cigarro porque ya me lo he fumado, significa la muerte.

"Al encender un cigarrillo, algo dentro de tu cuerpo se apaga"


Manu A.

¿Es moral pagar tanto dinero por los deportistas?

¿Es moral pagar tanto dinero por los deportistas?:

¿Qué me dices si te digo que por una persona, una entidad ha gastado cerca de 100 millones de euros? Visto de ese modo, no parece mucho, porque no aparecen muchos ceros, pero verás cuantos euros son: 100.000.000. Ahora lo ves distinto ¿no?

Estamos viviendo unos momentos en los que los ricos son más ricos, y los pobres son más pobres, unos se dedican a comprar personas por las que pagan una brutalidad, y otras intentan llegar a fin de mes con el trabajo de un componente de la familia.

La venta de estos jugadores, nos hace recordar a antiguos tiempos en los que se compraba esclavos para que trabajasen, pues lo mismo pasa en estos momentos en el deporte, se compra a una persona para que trabaje, y cumpla unos objetivos. El valor medio de una jugador que sea internacional es de aproximadamente 30 millones de euros. Con ese dinero, se podría dar de comer a casi una ciudad que esté muy poco desarrollada. Es cierto que mucho dinero va para obras benéficas, pero: ¿no será solo cuestión de imagen, y no de conciencia? Eso no me corresponde valorarlo a mí.
 
Ahora te invito a valorar sobre el precio que estás poniendo a una persona, mientras que no muy lejos de ti, hay gente que no puede comer, ni que tampoco tiene dónde dormir.








Manu.A

domingo, 10 de marzo de 2013

La amistad

La amistad:

Hablar sobre la amistad en estos tiempos que corren es un poco complicado, donde no sabemos el significado de una verdadera amistad. En mi opinión, creo que es aquella persona que está siempre a tu lado, y que sabe decirte las cosas a la cara, ya sean para bien o para mal, y que no tiene miedo a mostrarte la realidad de las cosas y a decirte que estás haciendo el tonto en un aspecto o en otro. Creo que es en este momento, cuando la amistad se expresa.

Confiamos demasiado en las personas que no sabemos cómo son verdaderamente, y nos dejamos guiar por sus apariencias externas, y en los momentos que corren, uno se deja guiar por el dinero, la fama, etc, mientras que estás dejando de lado a la persona que te ha depositado su confianza en ti, pero tú solamente piensas en tu beneficio.

Las personas que escasean en este mundo, son aquellas que se muestran tal y como son, con sus virtudes y con su mezquindad, en definitiva, personas transparentes, que no cambian de faceta con cada persona con la que se tope en la calle.

Ahora quiero que te respondas a ti mismo: ¿qué relación tienes con aquella persona que lo único que hace es pensar en ti para que todo te vaya bien en esta vida? 

Manu A.

domingo, 17 de febrero de 2013

Conversaciones que valen para toda la vida

Conversaciones que valen para toda la vida:


Un día iba un padre con su hijo por el campo. El niño tendría la edad de siete años. Se detuvieron ambos. Estaban encima de la colina. Corría una leve ventisca. Era una tarde de primavera. Se olía perfectamente el olor a las flores que surgían de la tierra. Entre tanto silencio, a lo lejos, se oía el rugido de un coche. Cuando el coche pasó por delante suyo, el hijo se dio cuenta de que el que pasaba no era un coche normal, era el Koenigsegg Agera y que seguro que un futbolista lo llevaría. Ante este comentario el padre miró al chico. Una vez ya pasado el coche, el padre y el hijo mantuvieron la siguiente conversación:


- Hijo, ahora que eres pequeño, ¿Que te gustaría ser de mayor?

- Pues mira papá, a mí me gustaría ser futbolista.

- ¿Y eso?

- Papá, yo quiero ser futbolista para ser famoso y tener un cochazo como el que acabamos de ver, y tú también tendrás otro como yo.

-Mira, la fama es algo que si no lo sabes controlar, puede ser aquello que te arruina la vida.

-Imposible, no veas lo bien que se debe de estar con mucho dinero.

-Hijo, los famosos claro que tienen mucho dinero, pero al ser personajes públicos se le quita una cosa con la que nacemos: la intimidad, y una vez quitada, es imposible recuperarla.

-Papi, ¿cómo se quita la intimidad, porque si es algo con lo que nacemos, cómo es que nos la pueden quitar?

-Muy fácil, como tú de mayor quieres ser futbolista, te contaré un ejemplo, hace no mucho tiempo, un jugador de un equipo estaba fumando tranquilamente con sus amigos. Los paparazzis, que son gente que hace fotos a cada movimiento de los famosos, le hicieron una foto. Por aquel tiempo, estaba en descanso, porque esto ocurrió en Navidades, y habían hecho un parón. A la vuelta de éste, el jugador se enteró de la existencia de la foto. Al leer el contenido del periódico, vió que el paparazzi había dicho a sus superiores que él estaba fumando droga, mientras que él estaba fumándose un cigarrillo de liar. Al volver a los entrenamientos, el presidente quedó para hablar con él. Tras varias horas de discusión, el presidente le echó del equipo y ninguno se interesó por comprarle. Ahora vive en un barrio a las afueras, y están en deuda con el banco.


Aquel niño, de mayor fue futbolista, y nunca olvidará ese diálogo con su padre, hoy lo conocemos como un buen profesional.


“La fama es aquel juicio que se antepone al nuestro” 



Manuel A.

El examen

El examen:

Mucha gente se pensará ¿qué es un examen? pues bien, un examen sirve para que el profesor sepa el conocimiento que has adquirido sobre un tema en un determinado período de tiempo.


Todo esto es muy fácil, lo difícil viene a la hora de estudiarlo. Lo normal es ir estudiándolo poco a poco, pero muchos se dejan el trabajo para la noche anterior, y al ver que no llegan a estudiarse el contenido, deciden hacerse las famosas “chuletas”, ¿Quién no las habrá usado nunca? Lo único que te pueden hacer estas chuletas son sacarte del apuro en ese momento, pero a la larga uno se arrepiente, porque tiene que volver a estudiarlo para el examen final, y ya no están esas amigas tan queridas.


Hay muchas reacciones por parte de los alumnos, y también de ese profesor malvado y perverso, que lo único que hace es poner los exámenes a pillar, y que sólo pregunta lo que él dice a regañadientes. Las reacciones de los alumnos suelen ser:

·         Tranquilidad: esta reacción la tienen alumnos de dos tipos: los que han preparado el examen con antelación; y por otra parte están aquellos que no han pegado palo al agua y están tan seguros que no tienen ni idea, que no se van a dignar a hacerlo para no quedar en ridículo (si más no se puede).
·          En segundo lugar, están las reacciones de tensión, estas son las características de los alumnos con las “chuletas”, cuya única misión en la hora que dura el examen es la de copiar lo que está escrito en las chuletas y esconderlas para que el profesor no pueda verlas.
·         Por último, están las reacciones del tío que quiere repasarse esa chorrada, (que seguro que entra porque el profesor es malvado y perverso) y es pura inquietud andando de aquí para allá, preguntando a la gente.



¿Dónde estás tú?


Manuel A.