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sábado, 30 de marzo de 2013

Cambio de paradigma

Cambio de paradigma:

En clase de filosofía nos han pedido que pensemos un cambio de paradigma, una rotura de cintura. Este cambio de paradigma debe ser fuera de lo común, nunca visto y que deje sorprendidos a todos. Se lo tenemos que comentar al profesor para que controle la calidad de la rotura, para que nos apruebe la idea.

En esta entrada no quiero mostrar mi cambio de paradigma, quiero hacer honor a una de las mejores roturas de cinturas de la historia. Lo que no sé es la legalidad de esta rotura, no sabemos si preguntó al profesor su opinión sobre ella o si no podía ser considerada humillante para alguien (lo cual haría que esta no fuera válida).

Hablo de cuando se le cayó la cintura al suelo a Puyol, por obra de Di María, maestro de ceremonias en dicha ocasión. ¡Vaya cambio de paradigma! Sólo quiero decir que admiro su trabajo (aunque la exposición durara más de 15 minutos...).




Ahí lo dejo.

Javier P.

martes, 19 de marzo de 2013

Goya futbolístico

Goya futbolístico:

Se habla mucho del teatro que hacen los futbolistas para que les piten una falta a favor. De lo que no se suele hablar es de aquellos que hacen teatro para que no les piten una falta en contra: cuando hacen una falta, todos levantan las manos y ponen cara de inocentes para que no les piten la falta, como si eso evitara que la falta estuviera cometida.

El primer caso suele ser el de los más nominados al Goya futbolístico. El caso de teatro del que más se habla (no me posiciono a favor de nada) es el de algunos futbolistas del Barcelona. El ejemplo que pongo es el de Busquets, que recibe un golpe (hay que decirlo: mal intencionado), pero que casi no llega a tocarlo y que no dolería ni a un niño pequeño. Lo que de verdad le duele es el orgullo. Ese dolor es el que mueve mayormente a los futbolistas a hacer teatro: les duele el orgullo cuando, por ejemplo, les roban la bola legalmente en el área, quitándoles una ocasión casi clara de gol.



El otro caso es ígual de común, pero menos comentado. Todos recordamos aquella entrada de Ujfalusi a Messi:

Ujfalusi hace una entrada escalofriante a Messi, como podemos ver en la foto, y luego levanta las manos levemente, para decir que no ha sido nada. Pero después vuelve a bajarlas recapacitando sobre la brutal entrada que había hecho. Es el clásico ejemplo de nominado al Goya futbolístico, o incluso al Óscar.

Lo único que quiero decir con todo esto, lejos de criticarlo (aunque también), es que se debería abrir una nueva categoría en los premios Goya y en los Óscar (para fútbol internacional), donde se premie a la persona que haga la mejor "actuación" del año.


Javier P.




viernes, 15 de marzo de 2013

Nokia sigue vivo

Nokia sigue vivo:

El otro día leí en el periódico que nokia sigue siendo la marca de móviles más fiable. Para leer el artículo, pinchar en este enlace.
Todos recordamos el mítico nokia de toda la vida, que tenía aplicaciones más reales que los Samsung o los Iphone de ahora, como jugar al fútbol con el móvil, o para abrir nueces, o como arma de defensa personal. La gente ha dedicado más tiempo a jugar al snake del nokia, que a todos los juegos de móvil que existen ahora.

Algunas de las ventajas más claras del clásico nokia son:

La batería te puede durar años.

La luz de la pantalla no te daña los ojos al ser de tinta electrónica iluminada por linternas.

Para ir por delante de la tecnología de la época, en vez de ser en blanco y negro, era en verde y negro.

Alguna desventaja:

Si se te cae en el pie te lo puede romper.

Ninguna desventaja más, son todo ventajas. Para información sobre la fiabilidad de este artículo, consultar a Don Paco, siempre fiel a su Nokia (modelo que aparece anteriormente).

Javier P.

sábado, 9 de marzo de 2013

Los T-100

Los T-100:

Los T-100 son una clase de redacción que da mucho de sí:

En primer lugar, cuando se dice que se haga un T-100 y se dice que el número de palabras requeridas no es exactamente 100, empiezan las preguntas del estilo de: "¿Cuál es la extensión mínima?" La respuesta suele ser: "entre 120 y 80". Por lo que ya no es un T-100.

El tema de las palabras que contenga un T-100 es un tema que preocupa mucho a los estudiantes, ya que muchas veces no se te ocurren las suficientes cosas para rellenar 100 palabras, o al contrario, se te ocurren demasiadas. Ahí es donde se agudiza el ingenio.

Cuando te quedas corto en el número de palabras (siempre, aunque nos dicen que no hace falta, las contamos) empiezas a rizar el rizo, a repetir todo lo que has dicho antes, pero usando sinónimos y añadiendo cosas que te vienen a la cabeza como por ciencia infusa. Al final el profesor te corrige cuarenta veces la misma idea, expresada cuarenta veces en cien palabras. Vamos, como para pegarse un tiro.

Cuando te excedes en el número de palabras, el T-100 final parece escrito en forma de telegrama, ya que has suprimido la "chicha" del T-100, que es lo que lo adorna y lo hace más fácil de leer.

Además, se crea un problema psicológico en el momento en el que el profesor ve tu redacción y te dice que si solo has escrito eso. Te quedas con cara de Poker. Piensas: "¿cómo que solo? Si son 100 palabras, si quiere más, dígame que haga un T- 350". Entonces el profesor las cuenta. Su cara de Poker cuando se da cuenta de que son 100 palabras justas sustituye a la tuya.

En definitiva, "T-100" no es una expresión que te indique una redacción de 100 palabras. Con ella el profesor quiere decirte que trabajes un poco, pero que no le cuentes un rollo de varios folios.


Javier P.

domingo, 17 de febrero de 2013

Cuestión de imagen

Cuestión de imagen:

En la sociedad de hoy en día, tal vez motivado por el famoso "¿Qué dirán?", se ha puesto muy de moda juzgar a la gente, la comida y los lugares por el exterior. Esto es un gran problema, puesto que a veces se crea animadversión hacia algo, una persona, por ejemplo, solo por su apariencia exterior (forma de vestir y de comportarse).


Un ejemplo de ello es, sin ir más lejos, un Kebab que hay en el Equinoccio. Este es un establecimiento que se encuentra junto a otro Kebab, y son semejantes en todo, salvo en la apariencia: los colores del Kebab de la izquierda (nuestro protagonista) son más oscuros y menos atractivos a la vista que los del de la derecha. El precio era inferior en el de la izquierda, pero en él no había ningún cliente; mientras que el de la derecha estaba a rebosar de gente. La ruina del establecimiento de la izquierda se debía únicamente a la imagen que mostraba al público.


Otro ejemplo es el de las comidas. Siempre, nada más ver un plato con una comida que nunca has probado, piensas si te va a gustar o no, e incluso lo decides sin probarlo ("pero cómo me va a gustar, con esa cosa verde encima"). Al final, sobre todo cuando eras más pequeño, tus padres te obligaban a probarlo, como mínimo. Entonces, había veces que esa "cosa verde de por encima" te gustaba. Increíble, verdad.


Cuando vamos por la calle, hay veces que vemos a lo lejos a una persona que va vestida de una forma un tanto peculiar, y lo primero que pensamos es "fracaso escolar" o " me va a robar" o directamente nos cambiamos de acera. En el Metro me pasó algo así: en la otra esquina del vagón había un "sujeto" vestido de una forma curiosa (demasiado curiosa), que te llevaba a pensar mal de él, pero que fue el único de esa zona a la que vi ceder el sitio a una anciana y ayudar a una mujer con la compra, que se le había caído.


En boca de Quinto Horacio Flaco, "somos engañados por la apariencia de la verdad". Ahí lo dejo, sea interpretado como se quiera.


Javier P.

jueves, 7 de febrero de 2013

Los triples en los exámenes

Los triples en los exámenes:

El concepto "marcarse un triple" ha pasado de ser un concepto puramente deportista a un concepto de los más empleados entre los estudiantes. En la actualidad, "marcarse un triple" ha adquirido el significado de poner algo al azar en un examen, sin saber la respuesta correcta, para "comprobar si el profesor se lo sabe".
Vamos, para ver si cuela.

Su empleo ha llegado a tal extremo, que hay exámenes en los que, cuando el profesor reparte las hojas de las preguntas, se oyen comentarios como: "!Comienza el partido!"

El partido requiere gran experiencia en exámenes anteriores, ya que así sabrás qué triples entran y qué triples no, qué profesor los pasa por alto, qué profesor se da cuenta, qué profesor es "buena gente" y piensa que por uno (terminan siendo bastantes) no pasa nada...

Triples los hay de todos los tipos, los más frecuentes son:

Triples con las fechas: "¿En qué año nació Carlos II? En el 1670 (medio siglo arriba, medio siglo abajo)".
Triples con los datos cuantificados: "Distancia de Mercurio respecto del Sol. 57.358.602 km (un millón más, un millón menos)".
Triples con figuras retóricas: "Dábale arroz a la zorra el abad. Epanadiplosis (por decir algo)".

Y así muchos más tipos, a gusto del consumidor (ya que cada uno tiene sus propias técnicas).

El árbitro del partido es, como decirlo, peculiar, ya que si el triple entra o no lo decide él. El susodicho corrige el examen, damos por supuesto que se lo lee entero, y deja entrar los triples, si no son demasiado escandalosos (porque hay cada uno...). Algunos triples entran, otros rebotan en el aro, pero siempre te los darán por buenos si no se alejan demasiado de la canasta.

La cuestión es que algunos alumnos salen de los exámenes sintiéndose Rudy Fernández.

Javier P.

lunes, 4 de febrero de 2013

Los jajajas del Whatsapp

Los jajajas del Whatsapp:

El otro día estaba chateando con una amigo por Whatsapp. Le comenté algo que no tenía nada de gracia, diciéndole que quedábamos en "tal" sitio, a "tal" hora. Él me contestó: "Vale. Jajaja". En ese momento me paré a pensar sobre el asunto, me di cuenta de que la mayoría de la gente (donde me incluyo), te responde con jajajaja para que sepas que ha recibido tu mensaje.


Estos jajajas tienen varios significados, que dependen del número de "ja" que haya:

Jaja: Paso de tí, no me importa lo que me estás contando.

Jajaja: He recibido tu mensaje.

Jajajaja: De verdad me hace gracia lo que me has contado.

Jajajajajajajajajaja: Cuando recibes esto, piensas: "este tío me está vacilando".

Ja ja ja: Risa irónica.

En definitiva, la risa representada por jajajaja ha perdido su valor original, y ha adquirido nuevos significados en las redes sociales, dificultando la comunicación entre los usuarios.

Como dice un proverbio indio: "Cuando hables, procura que tus palabras sean mejor que el silencio". Hay veces que estos jajaja sobran; mejor, el silencio.

Javier P.