domingo, 17 de febrero de 2013

Cuestión de imagen

Cuestión de imagen:

En la sociedad de hoy en día, tal vez motivado por el famoso "¿Qué dirán?", se ha puesto muy de moda juzgar a la gente, la comida y los lugares por el exterior. Esto es un gran problema, puesto que a veces se crea animadversión hacia algo, una persona, por ejemplo, solo por su apariencia exterior (forma de vestir y de comportarse).


Un ejemplo de ello es, sin ir más lejos, un Kebab que hay en el Equinoccio. Este es un establecimiento que se encuentra junto a otro Kebab, y son semejantes en todo, salvo en la apariencia: los colores del Kebab de la izquierda (nuestro protagonista) son más oscuros y menos atractivos a la vista que los del de la derecha. El precio era inferior en el de la izquierda, pero en él no había ningún cliente; mientras que el de la derecha estaba a rebosar de gente. La ruina del establecimiento de la izquierda se debía únicamente a la imagen que mostraba al público.


Otro ejemplo es el de las comidas. Siempre, nada más ver un plato con una comida que nunca has probado, piensas si te va a gustar o no, e incluso lo decides sin probarlo ("pero cómo me va a gustar, con esa cosa verde encima"). Al final, sobre todo cuando eras más pequeño, tus padres te obligaban a probarlo, como mínimo. Entonces, había veces que esa "cosa verde de por encima" te gustaba. Increíble, verdad.


Cuando vamos por la calle, hay veces que vemos a lo lejos a una persona que va vestida de una forma un tanto peculiar, y lo primero que pensamos es "fracaso escolar" o " me va a robar" o directamente nos cambiamos de acera. En el Metro me pasó algo así: en la otra esquina del vagón había un "sujeto" vestido de una forma curiosa (demasiado curiosa), que te llevaba a pensar mal de él, pero que fue el único de esa zona a la que vi ceder el sitio a una anciana y ayudar a una mujer con la compra, que se le había caído.


En boca de Quinto Horacio Flaco, "somos engañados por la apariencia de la verdad". Ahí lo dejo, sea interpretado como se quiera.


Javier P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario