"Conócete a ti mismo". Eso es lo que aparece en griego bajo el título del blog. Si nos remontamos a los tiempos de la Grecia clásica, esta frase figuraba como inscripción en el templo de Delfos. Sócrates la tomó como uno de los ejes de su sistema filosófico.
¿Has considerado el tiempo que le dedicas a lo largo de la semana a pararte a pensar? Lo primero que dirás a continuación será: "Entre los trabajos, parciales, acumulativos, actividades, etc... encima debo pararme a pensar...". Bien, que sepas que esta situación te acompañará el resto de tu vida. En vez de actividades tendrás informes, experimentos, proyectos,... y eso sólo en el ámbito profesional...
A medida que pase el tiempo desearás disponer de tiempo para hacer aquello que quisiste hacer cuando no tenías tiempo. Una de esas cosas será pararte a pensar, y querrás hacerlo porque descubrirás que el mejor modo de conocer no es intentar dar una respuesta, sino seguir haciendo preguntas.
Ésta es tu oportunidad. Date cuenta de que lo que escribas y el modo en que lo hagas no se volverá a repetir en toda la historia de la humanidad. Si una ley física no es descubierta por un científico al final la encontrará otro; pero si Cervantes no hubiera existido, nadie conocería a Don Quijote y sus hazañas. No puedes permitir que el mundo se pierda aquello que todavía tienes por contar.
La sabiduría reside en el interior, pensaba Sócrates. Ahora dispones de tiempo para reflexionar. Por cien táleros, conócete a ti mismo.
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