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sábado, 30 de marzo de 2013

Para gustos los colores

Para gustos los colores:

Pedro hace tiempo que siente un vacío inmenso en su corazón. Vive en la soledad de un país que no es el suyo y sin más compañía que las personas que comparten con él habitación. Apenas ha hablado con ellas alguna vez y nunca se han preocupado por él.

Ya no es aquel muchacho aventurero que un día cambió de país en busca de una mejora en su vida, ahora Pedro sufre el racismo en sus propias carnes. Un chico tan amable y bondadoso como Pedro, al que cualquiera de nosotros nos hubiera venido genial meter en nuestras vidas, está siendo menospreciado por el color de piel, porque a la gente no le gusta.

Tiene miedo a ser señalado con el dedo de alguien de color diferente, ese color que él considera como una diferencia entre personas con mismos derechos. Que aunque te pueda gustar más o menos, hay que respetar con total igualdad.

Le dicen que se mantenga sereno, que pronto volverá a estar entre los suyos... pero Pedro siempre contesta mostrando una cara de indignación: ¿Los míos? Si algo he aprendido estos años es que todos los hombres deberían de ser en cualquier lugar y circunstancia "de los nuestros".



Rafael I.

miércoles, 27 de marzo de 2013

La familia

La familia:

¿Qué sería de nosotros sin nuestra familia? Muchas veces, fruto de un gran enfado hemos maldecido el lugar donde nacimos, incluso nuestra mala fortuna por los padres que el destino nos ha otorgado. Más tarde, ya desde el sosiego y habiendo adquirido un poco de madurez, caemos en la cuenta de que somos unos grandes afortunados.

La familia es el lugar donde siempre te quieren, aunque a veces no lo parezca, y seamos tan absurdos como para pensar que alguna vez hemos dejado de importarles. Nuestros padres tuvieron que empezar a serlo, sin seguir ningún manual de instrucciones, superando obstáculos que jamás pensaron que podrían plantearse, pero no aflojaron su empeño.

Algún día nosotros nos encontraremos desempeñando ese mismo papel, llenos de inseguridades por si estaremos haciendo lo correcto y seguramente trataremos de recordar o imaginar cómo hubiesen actuado ellos. Es importante contar con referentes en la vida, aquellos que un día no dábamos importancia, incluso aquellos que ayer condenábamos y esos que seguramente mañana añoraremos.

Rafael I.

Solidaridad

Solidaridad:

¿Has visto alguna vez esos programas en los que nos muestran las nefastas condiciones en las que viven algunas personas del tercer mundo? Creo que no, los hemos mirado, pero no los hemos visto. Después de verlos detenidamente sería imposible volver a nuestros quehaceres, sin que algo nos sacudiera por dentro.


Nuestra sociedad y el gigante de la publicidad en particular, han conseguido un embotamiento de nuestra sensibilidad, de tal manera que ya no somos capaces de sufrir por el prójimo. Luchar contra esto es el gran reto al que muchos padres de enfrentan, preocupados por la pérdida de valores en nuestros jóvenes.

Muchos de ellos prefieren vivir su vida fuera de todo compromiso, son grandes amantes del arte de hacer lo que quieren, cuando quieren y como quieren... que erróneamente denominan libertad. Sin embargo, otros jóvenes no dudan en dedicar un mes de sus vacaciones a personas menos afortunadas que viven en lugares muy lejanos. Seguramente les ilusiona poder ayudar a personas que la vida no les ha tratado tan bien como a ellos, sin ser conscientes de que recibirán mucho más que aquellos a quienes ayudan y acompañan.

Unos y otros son aparentemente iguales, pero si la felicidad está en sentirse útil y en sentirse querido, cuando el sufrimiento ajeno nos preocupa, habremos puesto la primera piedra para empezar a construir eso que todo hombre persigue, llamado felicidad.

Rafael I.

Sentido del dolor

Sentido del dolor:

Un viejo amigo me contó que hace tiempo, mucho tiempo, tuvo que enfrentarse al sentido del dolor. Un hecho traumático sacudió su vida con tal fuerza, que aún hoy se pregunta cómo pudo permanecer en pie.

Es ese el momento en el que llega la hora de preguntarnos hasta qué punto tiene sentido vivir para sufrir. Sientes miedo por no tener una respuesta inmediata ante tal encrucijada. Me contó que escondía la amargura de sus lágrimas entre carcajadas sin sentido con gente a la que no podía considerar amigos de verdad. Intentaba evadirse y sacar ese dolor de la cabeza y del corazón metiendo en su lugar cosas efímeras y de rápida actuación. El problema venía cuando se pasaban sus efectos, ya que no eran permanentes dichas evasiones.

Es ese dolor humano que, cuando carece de sentido, nos sumerge en el más oscuro de los abismos. Hace falta mucho valor para cambiar el rumbo de una vida, ya que no se sale del abismo sin dolor. Sólo le dije a mi amigo, que el valor del sufrimiento no se ve a la misma hora en la que aparece, el dolor puede ser a largo plazo el mejor maestro en la virtud de la fortaleza, y que el que es fuerte simplemente resiste.


Rafael I.

lunes, 11 de marzo de 2013

Twitter

Twitter:

Me aburría, he hecho una entrada pero no me ha convencido. Cógela si quieres para tu blog y dime qué opinas. Si estás estudiando mejor déjalo y ya la verás cuando tengas tiempo.

"Cada día twitter me sorprende con perfiles nuevos. Hay infinidad de perfiles que hablan de infinidad de temas. Están los que hacen gracias, los que hablan del amor, los que son parodias de famosos, los de movimientos ideológicos, los de clubs de fans y otra gran cantidad de tipos que no mencionaré.

Pero hoy quiero hablar de los de amor, esos perfiles que como avatar poseen un primer plano de unos pectorales y unos abdominales de un adolescente que lleva puesta una gorra y que no paran de tuitear sobre cuestiones relacionadas con situaciones de parejas de enamorados y tuiteando frases sobre lo que es para ellos el amor.

Es bonito. Es bonito porque, si no me equivoco, muchos chicos y chicas encuentran en estos perfiles la posibilidad de expresar sus emociones y de ver que hay mucha gente que siente lo mismo que ellos.

Pero considero que esto es un error en ciertos aspectos. Generalizar situaciones comunes no lleva a otra cosa que a la extinción de los particulares. De este modo, parejas o personas enamoradas, pueden comportarse como en realidad no harían si no fuera por la existencia de estos tópicos tan generalizados

Rafael I.

Desconocidos de toda la vida

Desconocidos de toda la vida:

Esta entrada va dedicada a esa gente que nos acompaña diariamente y son para nosotros unos completos desconocidos. Por ejemplo, toda esa gente que ves en el autobús de línea, especialmente la señora del abrigo pardo que no deja de hablar por teléfono, se te harían eternos los viajes con ella al lado si no fuera por esa voz tan dulce que tiene. Y cómo no a ese grupo de niñas que sabes perfectamente a qué colegio van y qué estudian, por el uniforme que llevan y los libros de texto que tienen. Incluso conoces sus nombres por la manera tan agresiva que tienen de despedirse, chillando: ¡hasta mañana María!, ¡suerte hoy con Biología Paloma!, etc.

Cómo olvidarnos del jardinero de nuestra urbanización, con ese aire tan bohemio y ese cigarro que lleva constantemente entre los labios. También esa niña rubia de ojos verdes tan mona que ves asomada a la ventana cuando vas a tirar la basura (la cual es el motivo de que te ofrezcas tanto para realizar ese encargo en casa, y ni siquiera la conoces...) O ese cariño que hemos cogido al desconocido que pide limosna en el mismo local desde que tenemos uso de razón, sin conocerle de nada vacías tus bolsillos sólo por ver lo feliz que le hacen esos gestos.

Que malo es acostumbrarse, seguro que algún día echaremos en falta a alguna de estas personas. Nos arrepentiremos de no haberles regalado nuestros más sinceros y mejores buenos días o buenas tardes. Que bueno es saludar a todas las personas que veamos, incluso a la portera de tu casa que tan seria la ves por las mañanas, porque a veces puedes cambiar el día a una persona con sólo una sonrisa.

Rafael I.

domingo, 10 de marzo de 2013

Las ilusiones

Las ilusiones:

¿Qué son las ilusiones? Son bienes que teóricamente lograremos en un futuro próximo, de los cuales, sus beneficios son aumentados exponencialmente en nuestra cabeza.

Si no existieran estas ilusiones tampoco lo harían las decepciones, por eso hay mucha gente que vive el día a día sin ilusionarse en nada, no vaya a ser que al final no se cumpla. Tienen miedo a soñar con cosas grandes que con el tiempo puedan originarles esas decepciones. Sin embargo, hay otra gente a la que las ilusiones le dan el último empujón y la motivación necesaria para lograr sus objetivos.

El corazón del hombre se alimenta de ilusiones, es muy bueno intentar ser alguien que deje huella en esta vida. Se podría acusar de mediocres a aquellos que por miedo a soñar y a ser defraudados se conforman con ser uno más del montón.

Rafael I.

domingo, 17 de febrero de 2013

Hacerse como niños

Hacerse como niños:

  Porque a nadie le viene mal recordar aquellos años de su vida en los que no importaba la opinión de los demás, en los que todos estábamos siempre con una sonrisa en la cara, no teníamos las hormonas saliéndonos por las orejas y nuestra máxima preocupación era intentar salvar nuestra vida yendo de baldosa en baldosa evitando el contacto con las líneas que estas formaban mientas paseábamos por la calle.

Cuando éramos niños, me acuerdo que hacíamos grupos de tres en el descanso para ir a atacar y tirar del pelo a las niñas, ahora hay gente que no puede vivir sin ellas, que son su única fuente de felicidad. Y creo que están buscando la felicidad en el sitio equivocado. Lo mismo pasa con el alcohol, la droga, el sexo... Habrá que tomar ejemplo de los niños, pues la permanente sonrisa que llevan es síntoma de que ellos sí han encontrado bien la felicidad.

Porque cada vez que toca cuidar a las pequeñas de la casa, les pongo la televisión y puedo prometer que disfruto yo más de Mulán o Peter Pan que ellas, pues me hacen recordar esos tiempos tan bonitos de la niñez. Y esto no sólo me alegra la tarde, también me enseña muchas cosas. Pienso que no deberíamos dejar nunca de ser niños, o por lo menos de actuar como ellos, pues aunque nos salga barba y nos cambie la voz tendríamos que seguir pareciéndonos mucho a ellos. No estoy diciendo que los viernes en vez de salir de fiesta quedemos en una casa para jugar al corro de la patata, pero sí cosas como por ejemplo: ser de verdad, ser nosotros mismos y no lo que quieren los demás que seamos.

Rafael I.


Carpe diem

Carpe diem:

¿De qué sirve lamentarse por los errores del pasado o preocuparse por los problemas que puedan surgir en un futuro? Lo importante es el presente, es absurdo perder el tiempo con cosas que ya no puedes cambiar o cosas que incluso puede que nunca lleguen a suceder. Vive tus días como si cada uno de ellos fuera el último "hoy" y aprovecha al máximo el mejor regalo que has podido recibir: la vida.


Cuida con todas tus fuerzas lo que más quieres en esta vida: a tu familia, por lo que te ha dado y por todo lo que ha hecho por ti. A todos esos amigos que tanto te ayudan y tanta fuerza te dan para continuar y logran que nunca te rindas. A tus compañeros y a la gente que tratas a diario. Puede que algún día falten y les eches de menos, quiérelos todos los días como si fuera el último en el que os vayáis a ver. Y recuerda que jamás debes cambiar algo de lo que más quieres en la vida por lo que deseas en el momento, porque los momentos pasan y la vida sigue.

Hay sólo dos días en los que ya no se puede hacer nada, uno se llama "ayer" y el otro"mañana", por lo tanto hoy es el día ideal para vivir. Para ser grande no hace falta ser extraordinario, sino hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien. A la grandeza se llega cuidando los pequeños detalles. Aprovecha el tiempo que se te ha dado y disfruta de la vida.

Rafael I.