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jueves, 14 de febrero de 2013

El Principito

El Principito:

El principito paseaba tranquilamente por el octavo planeta cuando vio a un labrador sentado a los pies de  un árbol

- ¿Por qué no estás labrando tu campo?, le preguntó el principito.

- Porque ya he labrado bastante por hoy, respondió el labrador.

- ¿Y por qué no labras más de lo que necesitas? insistió el principito

- ¿Y qué iba a hacer con el trigo? preguntó a su vez el labrador.

- Ganarías más dinero y así podrías comprar un tractor, con el que ararías más tierras en menos tiempo. Pronto ganarías para tener una sembradora y hasta una cosechadora, entonces serías más rico.

- ¿Y qué haría entonces? preguntó de nuevo el labrador.

- Podrías sentarte y disfrutar de la vida, respondió el principito.

- ¿ Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento?, respondió el labrador.

El principito se dio la vuelta y continuó su camino, satisfecho por lo que había oído del labrador.

Álvaro D.




domingo, 3 de febrero de 2013

Capítulo XXII (Versión alternativa) - El principito

Capítulo XXII (Versión alternativa) - El principito:

Después de encontrarse con el zorro, el primer hombre con el que se encontró el principito, en la Tierra, fue un deportista.

- Buenos días –dijo el principito.

- Buenos días –dijo el deportista.

- ¿Por qué corres si aquí no hay nada, a dónde vas? –preguntó el principito.

- No quiero ir a ningún sitio, solo me pongo en forma para que, al competir, lo gane todo y así ser el mejor de toda la Tierra –respondió el deportista.

- ¿Qué es competir? –dijo el principito, que no sabía lo que era porque él vivía solo en su planeta y además no era una persona grande.

- Además, así podré fanfarronear delante de toda la gente. Y esto no se lo digas a nadie, yo hago trampas para asegurar que voy a ganar –siguió hablando el deportista.

- ¿Qué es competir? –volvió a preguntar el principito, ya que una vez que hacía una pregunta no se rendía hasta que se la respondiesen.

- Competir es enfrentarse contra otros hombres para ver quién es el mejor –dijo al fin el deportista.

- ¿Y qué te aporta hacer trampas? Aunque la verdad es que tampoco le veo mucho sentido a esas “competiciones” –dijo el principito.

- Fama y prestigio, solo si no te pillan, pero como no van a hacerlo... Ahora déjame que tengo que seguir entrenando, y a ver si puedo entrar en el Barça –comentó el deportista.

-Adiós –se despidió el principito.

-Adiós –contestó el deportista.


  El principito mientras se iba pensó entristecido: “Ojalá que todos los hombres no sean así, tan egoístas y superficiales, sería imposible que me hiciese amigo de ellos. Seguro que tiene que haber deportistas que sean buenas personas y honestas”


Íñigo MSB

Capitulo propuesto del Principito

Capítulo propuesto del Principito:

Al llegar al siguiente planeta, el Principito pudo observar un lugar diferente, ya que estaba repleto de objetos que no sabía muy bien lo que eran; no daba crédito, mirara donde mirara cualquier objeto llamaba su atención.
Pasó toda la mañana y tarde observando y usando todos esos objetos que le hacían sentir muy feliz pero a medida que iba pasando el tiempo, se dio cuenta de que llevaba todo el día en el planeta sin haber visto a nadie; así que, con su afán de encontrar, buscó por todo el planeta hasta que encontró a un anciano sentado y con cara triste.

-¡Buenas tardes!, dijo el Principito.

-Buenas tardes. ¿Cómo es que has llegado a parar a mi planeta?

-Voy viajando por los planetas de mi alrededor buscando. Debes de ser muy feliz con tantas cosas.

-La verdad es que no, he tenido todo, absolutamente todo lo que se me ha antojado durante mi vida, pero jamás he conseguido tener algo que ahora ansío.

-¿Cómo es que sí has tenido todo lo que has querido no tienes lo que ahora ansías?

-Por un simple motivo, toda mi vida he sabido pedir, pero nunca dar. Han pasado muchos como tú por mi planeta, se quedaban unos días, mientras observaban las cosas que poseo pero al tiempo se marchaban ya que no permitía que tocasen más que algunos objetos, respondió el anciano muy apenado.

-Entonces me marcharé, ya que no sabes dar y no podrás aportarme lo que busco.

-Pequeño, antes de que partas, quiero al menos darte algo, debido a que quiero enmendar mis errores. 

Recuerda esto por siempre: actúa en tu vida de forma que las personas que te rodeen, te quieran por quién eres, y no por lo que tienes.

El Principito escuchó esto y partió con una sonrisa, guardando en su corazón el gran consejo que le había dado el anciano.



< y partió con ese gran consejo en su corazón>



lunes, 28 de enero de 2013

Capítulo XVIII - XIX del Principito

Capítulo XVIII - XIX del Principito:


El principito llegó al mar y encontró únicamente a un cangrejo.
-Buenos días -dijo el principito.
-Buenos días - dijo el cangrejo.
-¿Dónde están los hombres? -preguntó el principito.
-Aquí no hay hombres. Los hombres están al otro lado del mar, donde hay petróleo.
Pero el principito no sabía lo que era el petróleo. Y preguntó al cangrejo:
-¿Qué es el petróleo?
-El petróleo es una cosa negra que hace a los hombres ricos -respondió el cangrejo.
-¿Y por qué quieren ser ricos?
-Porque se creen dueños de la tierra.
-¡Pero el petróleo es una cosa negra! -exclamó el principito.
-Los hombres son capaces de olvidar el color de las cosas.
-Adiós -dijo el principito.
-Adiós -dijo el cangrejo.