Todo un grupo de personas, de mayor o menor cantidad, eso da igual, cada uno siendo un desconocido para el que tiene al lado, con destinos que solo ellos conocen. Todos ellos estando en un completo silencio, en una armonía que únicamente es rota por la monótona voz que avisa de las paradas. Esto es el metro. Ahora bien, ¿cuánto tiempo perdemos en él? Ese tiempo que jamás recuperaremos y lo desperdiciamos estando sentados en un vagón.
Pongamos una media entre: los que van en metro, los que no, los que tardan mucho, los que tardan poco; una media de treinta minutos al día. La semana tiene siete días nos salen doscientos diez minutos por semana (tres horas y media), por cuatro semanas que tiene un mes y por doce meses que tiene un año, hacen un total de diez mil ochenta minutos (ciento sesenta y ocho horas), pongamos que vivimos ochenta años, por lo que son ochocientos seis mil cuatrocientos minutos en todo nuestra vida, ¡¡quinientos sesenta días!! Así que pensad si estáis dispuestos a pasaros mas de un año y medio de vuestra vida sentado en un vagón de metro mirando por la ventana.
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