¿Yo? Imposible de decirlo por mí mismo con sólo 17 años de experiencia. Y como no puedo hablaros de lo desconocido, y lo cierto ya lo conocéis todos, hablaré de lo posible. Soy uno entre tantos, igual en privilegios a una mayoría que piensa que los tiene; como, ando, estudio,... Y todo para acabar encontrando un trabajo en el que por 40 años (si no más), estaré doblándome la espalda por conseguir papeles de colores con números escritos en ellos. Sin embargo, lo haré por amor, amor a un fin, amor a que aún puedo cambiar algo, amor a que sólo basta una idea para cambiar el mundo.
Soy alguien con un presente, que condiciona algo que no existe, y que debería aprender de lo que ha existido, y aunque podáis pensar que esto nos determina de cierto modo, únicamente nos alecciona, pues los errores se repiten, una y otra vez. De este modo, "pan y circo" para el pueblo, y la ilusión de sentirse representado, pues da igual el imperio, la tiranía o la "democracia", el poder siempre estará en manos de hombres con exceso de poder y equivocadas ambiciones. ¿Quién soy? Soy alguien que cree que las ideas son a prueba de balas, que un engaño es más cierto que la verdad si es creído por la mayoría, pero también soy alguien que piensa que los engaños no son eternos, y que el guión de este teatro corrupto tiene lagunas y fallos, por los cuales no la masa, sino el conjunto de personas, pregunta. Soy uno que piensa que la verdad muchas veces se transforma de derecho a bien de comercio.
La pregunta ahora es, ¿Soy yo esta persona que quiero ser, o soy como alguien ha querido que yo sea? En definitiva, ¿Soy un estereotipo social que tiene fases, pero que convierte a las personas en masa? ¿O en verdad las decisiones que moldean nuestro ser son nuestras?
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