Hoy en día hay un debate (tampoco demasiado polémico) que consiste en si el uniforme escolar es bueno para el desarrollo de los alumnos. Por un lado, los más progresistas opinan que es una tradición del pasado. Por el otro, los conservadores dicen que no ven por qué debería cambiarse eso. Voy a exponer argumentos de ambas partes.
En contra del uniforme son numerosísimos. El uniforme se ha utilizado en el pasado para diferenciar entre clases sociales, como el cuello Mao. El uniforme trae a la memoria lo militar, la penitenciaría, el internado; es decir, carencia de libertad. Evoca despersonalización, la falta de iniciativa y de autonomía. Dicen que intenta hacer que los uniformados no sean individuos, sino que se cuenten como una masa.
Sin embargo, el uniforme escolar, como cualquier otro uniforme no es más que un atuendo temporal que se utiliza en un lugar, unas circunstancias y entre un tipo de gente que lo único que hace es perfeccionar el grupo, la unión y, sí, la homogeneidad. Pero esto no quiere decir que sea una homogeneidad mala, despersonalizante; es una distinción como otra cualquiera. Por ejemplo, un equipo de fútbol lleva un uniforme que les distingue de otros equipos. Un hombre de negocios lleva traje y corbata al trabajo.¿Quiere decir esto que se esté atentando contra la libertad de expresión o la personalidad del individuo? No. Es un modo de vestir que pone a todos por igual y bajo las mismas circunstancias temporalmente. Es un acto de solidaridad con el compañero y de compañerismo que indica igualdad en el ambiente trabajador.
Es cierto que en la antigüedad se ha utilizado el uniforme como método de distinguir a las clases sociales; pero lo cierto es que las propias clases sociales tienen por sí mismas un método de vestir más o menos establecido que las diferencia entre sí. Por ejemplo, para los Premios Goya no hay un atuendo asignado obligatoriamente, pero lo cierto es que muchos de los involucrados en la gala coinciden en llevar un traje negro sin corbata con camisa negra.
En conclusión, el uniforme no es malo. Es más, los distintos grupos sociales se puede decir que portan un uniforme que no es exclusivamente personal, que les incluye en una masa. Los "pijos" visten de marca; los "emos", oscuro; los "hipsters", como visten ellos y así con todas las clases sociales. Al final cada uno lleva su propio uniforme para poder incluirse en un grupo y así, de alguna forma personalizarse despersonalizándose.
Bernal A.
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