Hay algo que los alumnos necesitamos más que cualquier otra cosa, algo que nos hace ser alumnos, y sin lo cual no viviríamos a gusto.
Ese algo es "el quejarnos", no hay día en el que no lo hagamos, y de verdad no entiendo como nos aguantan los profesores.
Nos quejamos de absolutamente todo, y voy a hacer una breve reflexión de lo que en el fondo sabemos de nuestras quejas más famosas.
- "¡Qué mala es la comida del colegio!": sabemos que no la van a cambiar.
- "¡Nos ponen demasiados deberes!": sabemos que mejoran nuestras notas.
- "¡Cuando cambiarán el campo de fútbol!": sabemos que queda mucho para eso.
- "¡En vez de irnos pronto el viernes ahora el lunes, solo lo hacen para fastidiar!": sabemos que la sensación que tenemos el domingo de: "mañana es lunes pero solo medio día y a casita" es inigualable.
Mi conclusión es que nos quejamos por el simple hecho de hacerlo, nos sentimos mejor si nos quejamos, nos crea temas de conversación, y nos hace sentirnos alumnos de verdad.
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